– Es necesario desconectar de nuestro día a día de vez en cuando y disfrutar de la tranquilidad del campo, la playa o pasar el día en un parque. El ritmo de vida de las ciudades es cada vez más acelerado. Un simple paseo por un parque grande de nuestra ciudad nos ayudará a reducir el estrés.

– Estar en un ambiente natural también nos ayuda a estar presentes y ser conscientes, relajar nuestra mente y disfrutar del momento.

– La meditación es mucho más efectiva en un ambiente natural ya que en la naturaleza podemos disfrutar de su armonía.

– Uno de los mayores beneficios de estar en contacto con la naturaleza es que somos capaces de llenar nuestros pulmones de aire puro.

– Aumenta nuestra vitalidad. Al hacer una pausa y sumergirnos en un ambiente natural nos llenamos de energía.

– Aumentamos nuestro nivel de actividad física. Ya sea al practicar montañismo, senderismo, explorar el río, atravesar el monte en busca de setas, jugar vóley de playa, nadar, caminar por la orilla del mar, sentir la arena con nuestros pies descalzos, entre otras actividades.

– La naturaleza nos enseña a desapegarnos de lo material y nos ayuda a darnos cuenta de que no somos el centro del universo, pero sí parte importante de él.